Los pequeños cambios son poderosos

El mítico Capitán Lechuga (Capità Enciam) utilizaba esta frase al final de los episodios que protagonizaba en los que exponía diferentes modos y estilos de vida ecológicos en aquellos tiempos en que yo era niño y el futuro era más verde que negro. 

Sin duda detrás de esa frase que yo escuchaba cuando niño hay una gran verdad propia del refranero popular. Un pequeño cambio, en el sentido que sea, varia el presente y, por el maravilloso efecto mariposa...el futuro.

Estoy en esa fase de pequeños cambios hacia un futuro más o menos inmediato con el que sueño desde hace tiempo (y no hablo estrictamente de deporte) 

En esta fase de cambios hay gente que se queda en el camino, bien por que dejan de aportar o bien porque no les aportas. A veces simplemente porque no entienden tu momento y quieren más de lo que puedes dar. Es ley de vida y no hay lugar al reproche en una situación tan incómoda como habitual. Estas personas dejan de formar parte de tu día a día, tu dejas de serlo del suyo, y su hueco lo llenan nuevas ocupaciones o, en ocasiones, nuevos compañeros de viaje. 

Ni importa tener 38 años o 55 para crecer, está claro que no voy a ser más alto pero es obvio que cambiamos y que cada estímulo y nuestra respuesta al mismo, acertada o no, modifica nuestro "ser" en el sentido más aristotélico de la palabra. Importante en este punto aceptar que este cambio del que hablo no necesariamente será positivo y, por tanto hablamos del concepto "error". 

Identificar o no ese error marca la diferencia y el camino hacia ese concepto etéreo y tal vez utópico de la felicidad

#gomarfilosofo


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